HORIZONTES: Sólo 2 de cada 10 salvadoreños tienen empleo digno

La inmensa mayoría de la población salvadoreña no tiene empleo digno, es decir, un trabajo con salario suficiente, acceso a seguridad social y demás prestaciones laborales. Así lo demuestra el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en su último Informe de Desarrollo Humano en El Salvador.

Según el estudio titulado: “El Empleo en uno de los Pueblos más Trabajadores del Mundo”, sólo 1 de cada 5 hombres y mujeres salvadoreñas tiene un trabajo decente que cumple los requisitos establecidos por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El resto de la población en edad de trabajar está desempleada o subempleada.

Desempleadas son todas las personas que no tienen ningún trabajo y subempleadas son las que “se rebuscan” trabajando por su cuenta en cualquier cosa, aunque no consigan el dinero suficiente para cubrir sus necesidades básicas de alimentación, salud, vivienda, entre otras.

La investigación del PNUD plantea que los y las subempleadas alcanzan el 50% de la población que oscila entre los 14 y 60 años. O sea, casi la mitad de la población en edad de trabajar vive de la “rebusca”, sobre todo en el comercio informal, vendiendo “cualquier cosa”.

El economista William Pleitez, uno de los autores del informe, señaló que los anteriores y el actual gobierno no le han apostado al empleo y criticó que muchos empresarios pagan a sus trabajadores salarios precarios, a pesar del alto costo de la vida que agobia a la mayoría.

Por eso pidió a los candidatos presidenciales incluir, como prioridad en sus propuestas de gobierno, la creación de oportunidades de trabajo digno. Sólo Mauricio Funes, candidato del FMLN, aceptó el llamado y propuso construir un “Pacto Nacional por el Empleo Digno” consensuado entre gobierno, trabajadores y empresarios.

El informe también se refiere al empleo doméstico realizado mayoritariamente por mujeres, por el cual sus trabajadoras no reciben salario alguno y, las que sí obtienen algún pago, éste es inferior al salario mínimo. Esta situación de precariedad incrementa la pobreza de decenas de miles de mujeres, entre ellas, muchas niñas.

¿Cuál es la causa de la falta de oportunidades de trabajo digno en el país? Se debe, como dice Pleitez, a que no se impulsan programas de generación de puestos de trabajo y a la desarticulación de la productividad del país, principalmente de la agricultura y la industria, efectuada por los gobiernos de ARENA.

Cuando estos gobiernos abandonaron la agricultura creció el desempleo en el campo, y cuando desarticularon la industria se perdieron miles de puestos de trabajo en las ciudades. Estos millones de campesinos y obreros no tuvieron más opción que convertirse en “vendedores de la calle” o emigrar hacia Estados Unidos.

Esto permite a los grandes empresarios de ARENA enriquecerse más comprando, con el dinero de las remesas que mandan los salvadoreños en el exterior, todos los productos que ya no se elaboran en el país.

Esto debe cambiar. El nuevo gobierno deberá crear empleos dignos reactivando la agricultura y la industria, promoviendo el turismo, apoyando las medianas, micro y pequeñas empresas, para que la mayoría de la población, especialmente jóvenes, no tenga que dejar a su familia y buscar en otro país las oportunidades que aquí no encuentra.