La población de Cabañas ratificó su opción por la Vida, frente a la muerte que representa la posible explotación minera, con una masiva movilización en Sensuntepeque, el pasado domingo 27 de julio.
Fue la 2da. Caminata Verde Ecuménica por la Vida que incluyó un acto ecuménico en el Tiangue, un recorrido por las principales calles de Sensuntepeque y un acto público en el Parque “Luciano Hernández”, donde miles de pobladores de las zonas rurales y urbanas de Cabañas reiteraron su rechazo a la minería metálica.
“Sí a la Vida, No a la minería”, “¡Pacific Rim, fuera de Cabañas!”, “Contaminar es pecado”, entre otros mensajes, se leían en las pancartas que portaban entusiastas hombres, mujeres y niños.
“Cabañas quiere agua limpia y suficiente: ¡fuera Pacific Rim!”, “La minería verde no existe: toda mina contamina” y “El agua es un tesoro que vale mucho más que el oro”, eran las principales consignas, gritadas a todo pulmón por los participantes en la Caminata.
En la actividad fue notoria la participación de decenas de comunidades cristianas que han respondido al llamado del Papa Benedicto XVI, de los obispos latinoamericanos, de la Conferencia Episcopal y de los líderes evangélicos que han pedido defender la Creación y rechazar la minería de metales preciosos, porque amenaza al agua, al medio ambiente (La Casa de Todos) y a la Vida.
La Caminata fue convocada por las organizaciones ciudadanas de Cabañas que se han unido en la Mesa Progresista por la Vida para enfrentar juntas, con fuerza, a la empresa canadiense Pacific Rim, que es la punta de lanza de las compañías mineras que pretenden sacar el oro y plata existente en el territorio salvadoreño, sin importarles los graves daños ecológicos, las pérdidas económicas, las confrontaciones sociales ni la corrupción que esto provoque.
La Mesa Progresista está integrada por la Asociación Amigos de San Isidro, Cabañas (ASIC), la Unión de Comunidades de Victoria (UCODEVI), el Comité Monseñor Romero (COSMOR), la Asociación Nuevo Cabañas (ANC), la Asociación de Empresarios de Sensuntepeque (ADESEN), la Revista La Macana, el Comité Ambiental de Cabañas (CAC), el Movimiento Unificado “Francisco Sánchez” 1932 (MUFRAS), la Radio Victoria y la Asociación de Desarrollo Económico Social Santa Marta (ADES).
“Cuando realizamos la primera Caminata hace un año, alertamos sobre los daños de la minería, partiendo de la experiencia de países como Honduras afectados por esta industria y de la contaminación irreversible de antiguas explotaciones mineras en el nororiente del país, donde la mayoría de ríos están envenenados con cianuro, mercurio, metales pesados y drenaje ácido”, recuerdan los organizadores, en su comunicado.
Y agregan: “Nunca imaginamos que un año después ya tendríamos daños ambientales, conflictos sociales y corrupción provocados por Pacific Rim”.
En su manifiesto, las organizaciones de la Mesa Progresista se refieren al secado de nacimientos de agua en San Isidro, a los actos de violencia en Trinidad y al vergonzoso desempeño de varios funcionarios públicos, resultantes de las actividades de la compañía minera.
El acto ecuménico: “Defendamos la Creación”
Una novedad con respecto a la caminata anterior, además de la mayor participación de la población, fue la presencia de representantes de iglesias católicas y evangélicas, movidos por el compromiso de defender la Casa (medio ambiente) que Dios nos dejó y la Vida que nos da, Vida en abundancia, como recalcó uno de los sacerdotes que presidieron el acto ecuménico.
El acto religioso fue al inicio de la Caminata. Desde las 8:00 de la mañana empezaron a congregarse en el Tiangue de Sensuntepeque miles de pobladores que llegaban desde Trinidad, Maraña, Santa Rosa, San Antonio, Santa Marta y muchas otras comunidades rurales de Cabañas.
A éstas se sumaron pobladores de zonas urbanas de San Isidro, Guacotecti, Sensuntepeque y Victoria. Los buses y camiones no dejaban de llegar llenos de hombres, mujeres, niños y ancianas.
“¿De dónde vienen ustedes?”, preguntó un reportero radial a una pareja que bajaba de un carro, acompañada de sus dos pequeños. “De Amatitán (norte de San Vicente)”, se adelantó a contestar un menor de unos 10 años. “¿Y a qué venís?, continuó el periodista. “A la caminata contra la minería”, le respondió.
“Venimos a defender la Vida, Vida que Dios nos da en abundancia, pero que está amenazada por la minería”, exclamó el padre Sebastián Martínez, provincial de la Congregación Somasca, agrupación religiosa que mandó a hacer su propia pancarta para la Caminata: “Si en Canadá, Cuba y Venezuela hay minería, que Pacific Rim se vaya para allá”, rezaba.
“Dame dos más”, le gritaba una mujer, al joven que repartía copias de la Oración de San Francisco de Asís. “No me alcanzaron”, dijo éste, al poco rato. Ya eran miles de personas, cuando fray René Flores, de la Familia Franciscana, dirigió la oración.
La emoción fue aún mayor cuando un representante de la Iglesia Luterana pidió a Dios la fortaleza para defender su Obra (la Creación): “Señor ayúdanos a cuidar nuestra agua, a nuestros niños. Ayúdanos a ¡sacar a la Pacific Rim!”. La multitud repetía con toda su fuerza y alma.
Después del acto religioso, donde se pidió al Creador decisión y firmeza para luchar contra la amenaza de la minería hasta las últimas consecuencias, se hizo una conferencia de prensa en la que los ausentes fueron los grandes medios de comunicación, incluidos los que tiene corresponsales en Cabañas. Uno de éstos, curiosamente, escribe sólo a favor de Pacific Rim.
“Con esta concentración y movilización de las comunidades, le decimos a Pacific Rim que no la queremos en Cabañas. La población ya decidió que aquí no habrá minería”, declaró Francisco Pineda, del Comité Ambiental de Cabañas. “La empresa podría conseguir el permiso o aprobar su ley de minería, pero no le serviría de nada porque la gente no permitirá que le quiten su tierra o la dejen sin su agua”, agregó.
Por su parte Ramiro Velasco, de la Asociación Nuevo Cabañas, criticó la supuesta indecisión gubernamental sobre la minería. “El gobierno se hace del ‘ojo pacho’ con los permisos, por miedo a perder las elecciones. Por eso debemos pensar bien nuestro voto, porque si gana el partido que gobierna, sin duda, aprobarán la minería”, manifestó este profesor universitario, originario y residente de Sensuntepeque.
El recorrido: “Que Pacific Rim prepare sus maletas”
Los miles de pobladores de Cabañas caminaron desde el Tiangue hasta el parque “Luciano Hernández”, pasando, desde luego, por las oficinas de la empresa minera.
Al recorrido se incorporaron delegaciones, llegadas de diversos lugares del país, para mostrar su solidaridad con la lucha de Cabañas contra Pacific Rim y confirmar que en el resto de la población salvadoreña crece la convicción de que la minería metálica es una amenaza nacional.
Representantes de comunidades de Chalatenango, del Bajo Lempa, entro otros sitios, participaron en la Caminata. “Comunidades Eclesiales de Base de San Antonio Abad (San Salvador), presentes”, se leía en una pancarta que llevaban una mujer y un hombre.
FESPAD, UNES y otras organizaciones de la Mesa Nacional frente a la Minería enviaron delegados que dieron un respaldo valioso. Fue notoria la participación de católicos franciscanos provenientes de parroquias de San Salvador y sacerdotes somascos originarios de Cabañas, todos comprometidos con la defensa de la Creación, de la Vida.
“Mamá, ¿por qué la gente no quiere minas?”, preguntó una niña, a su madre que observaba la multitud cuando cruzaba frente a la entrada del mercado. “Porque son malas y causan daños”, le contestó.
Al momento de pasar frente a la empresa minera, la multitud coreó varias veces “¡fuera Pacific Rim!, ¡fuera Pacific Rim!” Las banderas verdes se agitaban más y más frente a las puertas cerradas de la empresa minera que, como siempre, no dio la cara ante la exigencia de la población.
Lo que sí hizo Pacific Rim fue enviar a varios espías a fotografiar a algunos de los participantes en la Caminata, quién sabe para qué fines. Uno de éstos es asistente del alcalde de San Isidro.
“Es hora de que Pacific Rim empiece a hacer sus maletas para irse del país, porque si no las comunidades de Cabañas nos veremos obligadas a sacarla”, gritaba el encargado de uno de los sonidos móviles. “Esta empresa minera debe tener muy claro que en Cabañas no la queremos”, exclamaba otro vocero de la Caminata.
En el recorrido, y en los demás momentos de la Caminata, no hubo un sólo acto de violencia. A esto contribuyó la excelente labor de las autoridades policiales. Ni una sola pinta en las paredes de Pacific Rim.
La empresa minera, por el contrario, ha generado conflictos en las comunidades e incita a insultar y agredir a líderes religiosos, representantes de la cooperación internacional y a miembros de comunidades que defienden el agua, el medio ambiente y la Vida.
De hecho, un día después de la Caminata, un grupo de supuestos trabajadores de Pacific Rim llegó a insultar y amenazar, en su lugar de trabajo, a un representante de ASIC, una de las organizaciones convocantes de la Caminata.
Conociendo el comportamiento de la compañía minera, no sería extraño que en estos días realice alguna movilización en Sensuntepeque, con gente manipulada o pagada, cuyo objetivo sea llegar hasta las instalaciones de ADESEN, ANC, COSMOR, ADES o cualquier otra organización ciudadana que participó en la Caminata, para insultar a sus miembros.
El cierre: “Ya no es Pacific Rim, sino Asesina Rim”
En el acto final de la Caminata intervinieron líderes religiosos, representantes de la ANC, ADESEN y demás organizaciones ciudadanas de Cabañas, y delegados de comunidades de otros lugares del país que participaron.
El padre Rutilio Sánchez fue uno de los más enérgicos en condenar a la empresa minera. “Por todos los daños que ha causado y los delitos que ha cometido, esta empresa es una criminal. Por tanto, de aquí en adelante no se llamará Pacific Rim, sino Asesina Rim”, propuso el sacerdote.
Este religioso elogió a las comunidades de Cabañas que resisten a la minería, especialmente a los pobladores de Trinidad (Sensuntepeque).
Entre los participantes también destacó Rigoberto Hernández, un empresario patriota, miembro fundador de ADESEN. “Los que queremos seguir viviendo en esta tierra querida, debemos rechazar la minería, porque el cianuro envenena el agua y causa la muerte”, planteó.
Durante el desarrollo del acto final se conoció que personeros de ARENA intentaron confundir a algunas personas diciéndoles que no debían participar en la Caminata porque era un acto del FMLN y el alcalde de Sensuntepeque instaló en el parque un equipo de sonido con música a alto volumen en su intento de sabotear el acto de cierre.
La Caminata fue cristiana (ecuménica) y ciudadana. Entre quienes la organizaron y dirigieron no había ningún dirigente político, sino sólo líderes comunitarios, representantes de organizaciones sociales, sacerdotes y pastores.
Toda la actividad fue transmitida en vivo, para todo Cabañas, por Radio Victoria. Para el país entero transmitieron, también en vivo, Radio Maya Visión y ARPAS.
Para sus participantes, la 2da. Caminata Verde Ecuménica por la Vida es el inicio de una nueva fase más decidida, enérgica y comprometida de la resistencia social contra la posible explotación minera en Cabañas y en el resto de la zona norte. “El mandato de Dios a defender su Creación nos obliga a luchar contra la minería metálica y demás proyectos que atentan contra la Vida, hasta derrotarlos”, concluyó un líder religioso.